Misticos y Terrenales
Marco Antonio Aguirre
La “vigilancia” que hicieron, según un boletín de la dependencia, fueron sólo visitas. No hubo la vigilancia permanente pedida, tanto para el periodista como para su familia, ante el peligro de agresión que existía.
El comunicado incluso menciona que la última visita fue el 24 de julio, 9 días antes del atentado homicida:
“Como dato relevante, en la última visita (con fecha 24 de julio de 2019) no se había reportado alguna situación de riesgo, excepto que en encuentros con los escoltas del Alcalde de Actopan, ya fuera en la calle u otro lugar, éstos le dirigían miradas agresivas o de provocación pero sin llegar a intercambiar palabra alguna”.
El boletín de Seguridad Pública se emitió, según el mismo escrita menciona, “debido a lo informado por la Fiscalía General del Estado (FGE) en un comunicado, este sábado, donde anuncia que “investigará por qué no se daba cumplimiento a las medidas de protección de la víctima y su familia, las cuales se encontraban vigentes”.
La dependencia policial del estado incluso distribuyó también fotografías donde se muestran haciendo las visitas y el hoy finado firmando que eso es lo que hicieron: visitarlo.
Aún así Seguridad Pública apunta que “las medidas de protección en favor del periodista Jorge Celestino Ruiz Vázquez fueron implementadas en tiempo y forma, de acuerdo con los requerimientos de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y en Delitos contra la Libertad de Expresión”.
Su boletín apunta que para “acreditar el cumplimiento de tales medidas”… “se presentaron los informes requeridos” (no menciona ante quien se hizo esto) y estos informes los clasifica como “evidencia gráfica de los rondines”. Con esto, al mencionar que sólo fueron “rondines” Seguridad Pública prácticamente reconoce que no le dio la vigilancia al periodista y su familia, tal como se había solicitado.
Como parte de “su cumplimiento” Seguridad Pública también menciona “la bitácora de visitas”, lo que ratifica que no le tenían la vigilancia permanente que se pidió. Pero eso sí, la bitácora tiene la firma del agraviado cada vez que se dieron una vuelta por su casa, para preguntarle sobre la situación.
El boletín anota que “asimismo, se designó a los elementos policiales en los términos descritos por la autoridad que las solicitó (sic)”.
Para ampliar la información del caso a la opinión pública, Seguridad Pública menciona que acató lo requerido en el oficio girado por el Fiscal Especializado el pasado 24 de abril de 2019, en alcance a los oficios 384/2018 (con fecha 24 de octubre de 2018) y 450/2018 (con fecha 04 de diciembre de 2018), en lo relativo a las medidas de protección para Jorge Celestino Ruiz Vázquez y seguir brindando vigilancia tanto al periodista como a sus familiares durante seis meses más.
Seguridad Pública también “precisa” que “en todas las visitas realizadas se le proporcionaron los números de emergencia, tanto de la base como personales, para lo que necesitara”.
Y agrega en su comunicado: “no obstante, no requirió apoyo o auxilio alguno desde la implementación de la medida hasta el pasado viernes 02 de agosto”.
El viernes 2 de agosto fue cuando lo asesinaron. Y no había nadie para protegerlo.
En cambio la SSP “aclara a la Fiscalía General del Estado que este caso no se reduce a un asunto de “medidas de protección”, ya que al solicitar dicho protocolo la autoridad responsable reconoció que el periodista estaba en riesgo y, de haber realizado las investigaciones correspondientes, posiblemente pudo evitarse el crimen”.
Y para concluir señalan que “Asimismo, lamenta profundamente el homicidio del comunicador, quien con su trabajo profesional cumplía con informar a la sociedad; de ahí el compromiso por sumar esfuerzos para el esclarecimiento de tan deleznable acontecimiento y se coadyuvará con la FGE, a la que se exhorta a ampliar las líneas de investigación”.